Plagas bajo vigilancia, el reto para una agricultura sostenible

Plagas bajo vigilancia, el reto para una agricultura sostenible

•⁠ ⁠Las plagas representan una amenaza constante para el sector agrícola ya que afectan directamente la producción, rendimiento y calidad de los cultivos.
•⁠ ⁠Es necesario privilegiar el manejo integrado de plagas con métodos amigables con el medio ambiente, como una vía necesaria para garantizar la seguridad alimentaria y protección de los ecosistemas.

Toluca, Méx; 03 de julio de 2025. Las plagas representan una amenaza constante para el sector agrícola ya que afectan directamente la producción, rendimiento y calidad de los cultivos, aseguró la profesora de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Martha Lydia Salgado Siclan.
La especialista explicó que una plaga es todo organismo, virus, bacteria, hongo, insecto o maleza invasora que ocasiona daños visibles en los cultivos, los cuales van desde manchas o deformaciones, hasta alteraciones en hojas y tallos, por lo que su presencia, no solo compromete la producción alimentaria, también repercute en sectores como la economía.
“Cuando una plaga reduce la disponibilidad de un alimento, su precio se eleva en el mercado y genera escasez, lo que también puede propiciar a la dependencia de agroquímicos para controlarlas”, advirtió.
En este contexto, las plagas varían según el tipo de cultivo, por ejemplo, en el maíz son comunes el insecto barrenador de tallo, gusano elotero y langosta. En el frijol, aparece el insecto “picudo”, el cual aparece desde la etapa de ejote; en el caso del aguacate se presentan barrenadores de semilla y hueso que han llevado a implementar programas de control a nivel nacional; y en el café, la roya y la broca son plagas ampliamente vigiladas.
Salgado Siclan indicó que las plagas no se limitan a la etapa de cultivo, sino que también pueden presentarse en la poscosecha, y no solo en la producción agrícola, sino también en áreas verdes, pues encinos, pinos o jardines ornamentales pueden verse afectados y es necesario capacitar al personal encargado de su mantenimiento para un manejo adecuado.
“El manejo debe comenzar con el monitoreo, la detección temprana y la identificación del umbral de daño, para tomar decisiones informadas. Es fundamental cuidar la fisiología y nutrición del cultivo, aplicar técnicas integradas y usar productos químicos solo cuando sea necesario, con conocimiento de su modo de acción para no generar resistencia”, advirtió.
A nivel nacional, existen programas normativos para vigilar la importación y exportación de semillas, así como de material vegetal. En cada estado del país, los Comités Estatales de Sanidad Vegetal implementan campañas, vigilancias y asesoramientos a los productores para fomentar prácticas agrícolas más responsables.
Frente a este panorama, la académica destacó la importancia de aplicar estrategias sustentables y ecológicas para el control de plagas e hizo un llamado al sector agrícola a privilegiar el manejo integrado de plagas con métodos amigables con el medio ambiente, como una vía necesaria para garantizar la seguridad alimentaria y protección de los ecosistemas.